anemic & sweet

sólo se quedó donde siempre,
sentado en el mismo lugar,
nunca dijo nada, nunca hizo nada,
yo lo que siempre hago es escucharlo,
imaginarme por unos momentos que se levantará,
pero justo ahí lo veo más sentado que nunca
pegado al cemento con piedras,
negándolo todo.
Una vez le grité, fue sin querer,
pero quizás desesperadamente quería que se levantará,
y en ese momento, lo vi, y lo vi con tanta claridad,
una claridad tan grande para un lugar tan oscuro y tan poco consiente
que me convencí, no hay nada más que hacer.-

Mer.

¿A quien no le ha pasado que derrepente se encuentran con un montón de coincidencias que les siguen y persiguen?, a veces, como hoy, es bkn, hoy tuve uno de esos momentos "lindos" que duró horas, sí, es de esos que no caben contarlos en otra parte que en este blog o guardarlos en los recuerdos.
No se que es, que tendrá, pero el agua tiene algo que nos hace sentir felices, su paz, su claridad, nos purifica de a poquito... Hoy el agua fue mi coincidencia, se mostró de maneras tan sutiles entre medio de mi día, tonto quizás, pero me llenó de alegría.
Me encanta el agua, desde la bien fría de la playa, la verde de mi laguna, o la que sale tibia de mi ducha. Acoge, recoge.
Deberíamos vivir bajo el agua.