viernes, 19 de diciembre de 2008

Cómo es posible....

Afuera de mi casa, una empresa desconocida, con un fin desconocido, excava y excava en las veredas para poner una "tubería", que puedo decir, el ruido y la suciedad que estan quedando son molestos, pero creo que lo que más me molesta no es eso, lo que me aturde y me indigna es la poca preocupación que tienen estas dichosas empresas por todo lo que hacen y desasen.
Hace un rato atrás uno de los trabajadores, me pido UN VASO DE AGUA, si, puede que sea una costumbre y algo cotidiando de escuchar cuando hay trabajos fuera de tu casa, pero me detuve a pensar, ¿es que acaso NI AGUA le dan estas geniales empresas contratistas a sus trabajadores?, ellos, con los 30º grados de calor que hubieron hoy, con una chaqueta amarilla fosforecente, zapatos tiraos a bototos y unos jeans no de esos nuevos elásticos para taquillar con el calor, si no con esos gruesos y pesados tienen que trabajar excavando tierra.
Después, llega mi papá y les compra una bebida y yo sigo preguntandome como es posible,
mi papá me dice que ellos no ganan más de 200 o 250 mil pesos a lo más reventar, y para rematar la situación nisiquiera les dan agua o algo para comer, porque claro, ellos tiene que llevar su colación.
Lo qe me aflige, es recordar un texto que me prestó Janine la otra vez, dónde hablaba de las condiciones de los trabajadores, que en ese tiempo eran inquilinos, y que agua y comida eran palabras que llegaban a "goteras" de vez en cuando, ¿cómo es posible, que estando en el 2008, con todo el discurso del Chile moderno, urbano, computacional y lleno de tarjetas bips, sigan existiendo hoyos tan vergonzosos?, lo más jocoso es que mi Chile esta lleno de vergüenzas barridas debajo de la alfombra.
Trabajadores que construyen nuestros edificios, casas, ponen cañerías, cosas tan importante, pero que quizás ninguno de nosotros valora. Como me gustaría que de una vez por todas la gente que hace estos trabajos, como también la gente que hace aseo sea valorada, con un sueldo y condiciones justas.
El problema de fondo para mí, es ver como nosotros mismos desechamos y utilizamos tan abusivamente a nuestros pares, nosotros mismos, esos nosotros que después de ese agobiante trabajo van a tomarse unas chelas demás para poder dormir tranquilo en los transantiago.