lunes, 31 de marzo de 2008

Call it women’s intuition but I.....

No todas las etapas de mi vida deberían gustarme,
ni parecerme diferentes, quizás si le hablara a alguien de mi vida no entendería porque yo veo tantos cambios en ella, son cosas personales que sólo nosotros podemos ver.
Cuando escucho Just A Phase de Incubus, me acuerdo de una época en la que sentía que estaba esperando algo, algo que sabía que iba a venir pero todavía faltaba algo, por alguna razón poco buena sentía que era algo que iba a estremecer más de lo que debía, pero era algo que esperaba.
Algo que necesitaba que me consolara de cierta forma...

Yo esperaba y esperaba... sentada soñando.
Aunque no se porqué Incubus siempre me ha dado esa sensación, como de algo que me pertenece o que debo vivir, pero por alguna razón se desmorona y se destruye de a pedazos chiquititos. Claro que es sólo una sensación, por lo menos eso creo.

...
[Just A Phase .-. Incubus ]

I am bottled fizzy water
And you are shaking me up
You are a fingernail running
Down the chalkboard I thought I left in third grade
Now my only consolation
Is that this could not last forever
Even though you're singing and thinking how well you've got it made

Who are you?
When will you be through
Yeah, it's just a phase
It will be over soon
Yeah, it's just a phase
Yeah, it's just a...phase

Call it women's intuition
But I think I'm on to something here
Temporaryism has been the 'Black Plague'
And the Jesus of our age
I know I must sound opinionated
Maybe biased and quite possibly jaded
But sooner than later they'll be throwing quarters at you on the stage

Who are you?
When will you be through
Yeah, it's just a phase
It will be over soon
Yeah, it's just a phase
Yeah, it's just a...phase

And I am waiting for it to be over too



...



Lo resume todo tan bien, desde la musicalización hasta la letra.

lunes, 17 de marzo de 2008

Gravity.- (A perfect Circle)


Quizás fue un domingo de eso no hay certeza, pero si de la hora, fue en esa hora detestable donde el calor se hace pesado y todo pareciera verse obsceno. Ahí iba él, peludo, desnutrido y sin nombre, yo creo que le daba igual el asunto del nombre, no creo que le importe la identidad y las denominaciones. Al parecer su mundo se concentra en otras necesidades, para nosotros un poco básicas, pero para él lo son todo. Aunque le faltaba una, la comida podrida de la basura, el agua aconchada en los rincones de algunas calles y la sombra de bajo de los paraderos no eran suficientes, siempre, desde que tuvo memoria busco otra cosa, uno de su especie no se lo puede dar, de hecho lo aprendió como casi todo en esta vida, con heridas que lo hacen caminar chistoso y que condicionadamente de recuerdan que con ellos no esta lo que busca.
A veces, algunos le hacen cariño, pero ese supuesto domingo no fue asi, lo delirante de la temperatura lo hizo más invisible de lo común, hoy no tendría nisiquiera la posibilidad de menear la cola, ese movimiento que lo hace sentir tan bien no estaría hoy allí.
Camino con el calor arriba de sus orejas, con su miserable cuerpo que apenas se sostenía, pero a el que le importaba, la vida no es una opción en su cabeza, quizás para el no haya diferencia por eso no le importe ese apestoso calor, aunque a veces, cuando los viernes a las siete de la tarde alguien lo mira pareciera que la idea de la vida existe vagamente en su cabesita, sobre todo cuando se van y lo dejan tal cual de miserable como siempre, hay algo en esos segundos cuando el espera y ellos se van que lo hace sentir una necesidad diferente, extraña, de alguna manera sus sentimientos le dicen que debe seguir intentando, seguir moviendo la cola, puede que ellos le den de nuevo ese algo, y quizás algo más.
Pero hoy no, hoy el espesor del ambiente lo hacia sólo andar y andar, sin dirección. Anduvo por horas, pero las horas no hacian que terminara de sofocarse, entonces seguía andando, hasta que de repente sintió el sonido más estrepitoso y alarmante de toda su vida, y junto con él el instinto más grande de sobrevivir.
Nadie se dio vuelta a mirar, con ese calor estupefaciente hasta dar vuelta la cabeza era un fastidio.
Las horas habían pasado y finalmente llegó la noche, creo que definitivamente era domingo porque no había nadie en la calle, solamente un domingo puede ser tan solitario, no son muchos los que le gusta verlo de noche. Ahí estaba Ramón, el si tenía nombre, pero pocos lo sabían eran más los que creían que el no lo tenía.
Ramón se apartó de su rincón, en el cual muchas veces lo confundieron con una bolsa de basura, para ir a la cuneta y sacar a Él de ahí. Ramón lo había visto un par de veces pero no lo había notado hasta cuando lo vió morir, por eso quizás lo fue a recoger, siempre el ha sentido que es de los únicos que son invisibles, hasta ese momentos, cuando recordó a ese maltratado perro moviéndole la cola y el pensando en el vino de ayer.
cuando lo fue a botar al tiesto de la basura pensó estoy seguro que no estas mejor ahora, porque siempre habías elegido la otra...